Una de las cosas más difíciles es no saber aceptar cuando nos toca lo que no queremos ni planeábamos tener. Hay veces que tal vez no las tenemos porque no es el momento justo o simplemente porque no lo merecemos o es por nuestro bien que este alejado de nosotros, pero eso cuesta verlo, cuesta diferenciar porque no, todo es cuestión de tiempo, cuestión de analizar bien cada momento que hicimos las cosas para ver si nos corresponde lo que tanto pedimos o deseamos porque muchas veces no entendemos el porqué de como pasan las cosas o el porqué no tengo lo que quiero y tapamos lo que sabemos en realidad, porque uno sabe cuando no se merece las cosas y a veces es al reves, tal vez no tenemos las cosas para nuestro propio beneficio, es cuestión de ser sincero con uno mismo y reconocer que si no tengo esto es porque sé que si lo tengo a la larga no me va a hacer bien. Pero dentro de estás cosas difíciles está la vida que nos da problemas para analizar y aprender de ellos, para corregirnos y para saber más día a día, no todo es lindo ni todo es feo, todo momento hermoso está acompañado de un problema y todo problema tiene solución, a veces tarda y a veces no, es todo cuestión de tiempo.
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